Puede
dormirse el mundo,
quedarse
estático como una postal
que
aguarda solitaria.
Pueden
cerrarse las ventanas
a todos los arcos iris,
y
sin embargo estaré allí
en
los peldaños de la magia
pincelando
colores en tus pupilas
escribiéndote
un poema
con
mis pétalos de letras
en
los retazos de este Enero enamorado
que
me envuelve.