Cuando
despunta el alba
y susurra
en mis manos
te imagino,
brillante bajo el sol.
Me visto de
insolencia
para ser ese
personaje tuyo,
(porque puedo serlo todo en tu
nombre)
y salgo a
recorrerte,
alocado en busca del amor
y de toda circunstancia
imprevista.
Me enamoro
de tus colores, que se arrojan sobre mi.
Y entonces,
este yo…
este ser mío
apocalíptico,
(acero, sangre,
huesos)
se observa
en el espejo de tu playa
y toma los
riesgos de amarte cada día,
con todos
tus quiebres y triunfos.