Amanezco en el sueño de tus labios,
delirando entre aromas fértiles.
(tan nuestros).
Abrazada a la emoción de esta noche
en que tú y yo
nos bebimos de un sorbo la
tristeza
para resucitar entre rosas.
Ausente estoy de TODO.
Presente estoy en TI,
en esta cama que nos huele amantes,
en la humedad lujuriosa de lenguas
y manos insaciables
adentrándose
en el laberinto de las epidermis.
Manos que me acercan el café humeante
y la sonrisa al despertar.
me susurras.
Pretendo escuchar
mientras tu lengua se adentra
en mi boca
y el café se diluye entre tu paladar y el mío.
El reloj se aquieta
y los instantes duermen
su sueño de amor.