Es un plan perfecto
en esta tarde de lluvia
ir a
buscarte
a la orilla
de lo inevitable.
Como un
equilibrista
caminaré sobre
tu cornisa
para
transitar los abismos que te habitan.
Solo contigo
me hundiré hasta la locura,
/ perderé el
rumbo/
me extraviare
por las rutas de todos los pecados
/hasta
alcanzarte/.
Y con esta agonía
de amor
/ y de pájaro
/
/y de nube
/
y tan solo
un roce de tus labios
te llevare
de vuelta hacia mi cielo.