Estoy
siendo ahora mismo
la persona
equivocada,
la de los grises
detrás de las cortinas,
con mis
errores recurrentes.
Soy yo,
sobre las
espaldas de los muertos,
Mirándome por sobre los hombros febriles,
mientras
las manecillas del reloj
duermen su
siesta eterna.
Estoy
siendo yo,
Opaca,
con este
amor de luto entre las manos,
esperándote.
Brillante, qué agregar excepto gracias...
ResponderEliminarmuchas gracias por tus palabras que aprecio de todo corazon... un abrazo grande Carlos!
EliminarNadie se equivoca por ser.
ResponderEliminarAbrazos.
abrazo grande Alfred y mi agradecimiento por tu visita!!!
Eliminarhay esperas nostálgicas y melancólicas que son dulces... espero que te haya tocado una de ellas... saludos
ResponderEliminargracias por el deseo..me gusta escribirle al amor...porque "de lo otro" ya hay bastante.... un abrazo y mi agradecimiento por tu estar aqui
EliminarHola Eli, que belleza de poema
ResponderEliminarmi amiga,aunque a veces el que
espera desespera, que tenga un
buen final.
Besitos dulces
Siby
muchas gracias Siby querida...el amor es maravilloso pero tiene sus vueltas...idas y venidas...encuentros y desencuentros... abrazo enorme!!!
EliminarBelo!
ResponderEliminarRecorda que quanto maior for a espera mais intenso e ardente será o momento do encontro!
Um beso para ti.
A.S.
si...seguramente es asiiiii...muchas graciasssss por estar aqui con tu hermoso comentario en mi poema!!!
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